miércoles, 29 de julio de 2009

Reflexión-LA BOLSA EN SIETE LINEAS

La bolsa se comporta igual para todos, pero no todos se comportan igual frente a la bolsa.

Tú no puedes cambiar a la bolsa, pero ella si te puede cambiar a ti.

No luches contra la bolsa, se su amiga.

Ni la bolsa misma sabe que va a hacer mañana, no pretendas saber tu más que ella.

El objetivo final de invertir en bolsa es ganar dinero, olvídate de todo lo demás.

En la bolsa, si te quedas sin dinero, se acaba el juego.

En bolsa solo tres personas ganan siempre, el intermediario, el que no invierte y el tonto del pueblo, los demás vamos tirando.

lunes, 27 de julio de 2009

Reflexión-CORRER TRAS UNA GRAN VELA VERDE

Imaginaos la siguiente situación: estas enfrente de la pantalla, mirando el grafico, observándolo, vigilándolo, buscando la oportunidad de entrar en el mercado, según tu sistema.

Llevas tiempo en la misma pose, sin que el sistema te de señal de entrada. De repente, aparece como de la nada una vela verde (se entiende que estás con el grafico de velas japonesas) y esta vela empieza a crecer.

El problema es que tu sistema NO TE HA DADO TODAVIA NINGUNA SEÑAL DE COMPRA, por tanto te quedas embobado mirando como la vela verde se hace cada vez mas y mas grande. Y empiezas a sentir la sensación de que estas perdiendo dinero, pues la vela no para de crecer y tu no haces nada. Te sientes impotente ¿pero por que mi sistema no me dice que entre?

Cuando la vela ya ha alcanzado niveles similares al monte Everest, decides dejar un poco de lado tu sistema, y embrujado por la vela decides comprar, un poco enfadado por no haberlo hecho justo cuando la vela empezaba a crecer.

Después, durante varios segundos la vela sigue creciendo, y tú te sientes un héroe, al haber acertado, aunque tarde. Pero de pasas de héroe a villano en cuestión de milésimas, cuando la vela (de las cortas, de 5-10 minutos) se acaba, y empieza otra nueva de color rojo, y la misma historia de la vela verde se repite pero a la inversa; una gran vela roja empieza a moverse en la dirección contraria de la anterior, buscando a veces el minimo de la vela verde.

Y te sientes impotente, y te preguntas porque, y como es posible que justamente cuando decides comprar se acabe la vela verde y comience otra roja, y en tu cabeza surge la idea de la conspiración contra tu persona.

Al final, la gran vela roja supera en longitud a la verde anterior, y nace otra del mismo color hasta que te salta el stop que pone fin a tu aventura de querer correr tras una gran vela verde.

Lo malo, es que a veces funciona, y después de una gran vela verde surge otra, y puede ser el inicio de una gran tendencia, pero el problema no es ese, sino el de tener siempre el control de la situación, y seas tu el que domine a las velas, y no al contrario.

lunes, 13 de julio de 2009

Reflexión: ESTA NO VALE

Me acuerdo de cuando era “chico”, si empezábamos algún juego nuevo, y no nos salía bien, o simplemente perdíamos decíamos eso de “Esta no vale, era de prueba, la siguiente si”, y asi hasta que nos salía bien.

Eso es lo que les pasa a algunos especuladores cuando empiezan. Se crean su sistema de entradas y salidas al mercado, su método de gestión de capital, su libretita para apuntar, en fin todo. Pero cuando llega la hora de evaluar los resultados, si estos no son satisfactorios, o lo son menos de lo esperado, algunos repito, no lo aceptan, no lo quieren ver, y simplemente arrancan las hojas del cuaderno, pensando al mismo tiempo alguna de las siguientes típicas excusas; “bueno esto era de prueba” “no iba en serio” “en la siguiente pondré todo mi empeño”.

Señores, esto es más serio que un juego de canicas, cuando empezamos en esto de la especulación (y con más INRI en el intra-dia) debemos de hacerlo con todas nuestras fuerzas, con ganas, con empeño, y completamente en serio. Si no es asi, mejor no empezar todavía.

El plan de inversión (si, si, ese cuadernito o folio en donde lo tendríamos que tener todo apuntado; el sistema de entradas y salidas, la cantidad a invertir, el horario, el tipo de mercado en fin todo) debería ser la base de todo lo demás. Si no lo tienes hecho, ni te acerques a la pantalla.

lunes, 6 de julio de 2009

Reflexión: EL DINERO QUE NO TE HAGA FALTA

Recuerdo que no hace mucho, en una de las charlas de bolsa que suelo dar, hice el comentario, por todos ya sabido, que en la bolsa, solo deberíamos de invertir, “el dinero que no te haga falta”.

En breves segundos, saltó de su silla uno de los asistentes, un chico joven con un niqui amarillo, con cara de “avispao” preguntando “¿Dónde está ese dinero? ¿Existe ese dinero? ¿Es que alguien tiene dinero que no le haga falta? ¡Si es asi, que me lo de!

Durante unos segundos, se hizo un silencio en la sala, y yo me quedé pensativo, dándole vueltas a la cabeza sobre lo que había comentado, de forma un poco escatológica, el joven del niqui amarillo.

Todo el mundo esperaba mi respuesta, y una vez que la elaboré en mi cerebro, la solté.

“Perdón” comenté “me he expresado mal. Queria decir, que debemos invertir en bolsa, solo el dinero, que según tus previsiones, tus planes financieros, y tus necesidades creas que probablemente, y casi con toda seguridad, no vayas a necesitar durante unos cuantos años, para los gastos de la vida común, como pueden ser, pago de hipoteca, comida, hijos, facturas de servicios, o cualquier otro gasto que se pueda prever con antelación.

Los gastos extras o inesperados no entran en esta previsión, por la dificultad que reside en calcularlos, por eso el margen debería ser grande, y no ajustar demasiado el presupuesto destinado a la inversión a largo plazo.

Por tanto, se debería de invertir una cantidad, que según las previsiones anteriormente comentadas, no te yaya a suponer un agujero irreparable en tu economía personal, no es que nunca te vaya a hacer falta, pues eso es imposible de prever, pero que en ese momento tu crees que no lo vas a tener que utilizar por algunos años, según tus previsiones. ¿Queda claro?”


El niqui amarillo del joven, contrastaba alegremente con la total y absoluta rojez de su cara, orejas incluidas.

No hay que ser más papistas que el papa. Todo lo que sean estimaciones, son eso, estimaciones, que puede que no sean exactas, pero sobre alguna base debemos de trabajar ¿No creéis?